Hoy es el día de las inocentadas y seguro que ya estarás recibiendo muchas bromas, la mayoría, por no decir todas, se centran en mensajes de texto o Whatsapp, ¿verdad? Ya sabemos que con la gran evolución de la comunicación y las aplicaciones móviles es imposible librarse de ellas. Si estás interesado en gastar alguna broma encontrarás miles de aplicaciones para hacerlas y pegarte unas buenas risas. No te sientas mal, hoy es precisamente el día en que puedes hacerlo de manera justificada. No sólo vemos las tomaduras de pelo a través de las redes o de nuestros dispositivos móviles. La prensa durante años también ha sido partícipe de este día con noticias cómicas que pueden pasar desapercibidas y hacernos caer en su lectura. Un ejemplo de ello ha sido la noticia sobre las nuevas y estupendas condiciones para poder jubilarse ante de los 65 años y que iba enlazada a la web del diario El País, un diario que, a priori, no te hace sospechar por su seriedad nacional e internacional, pero que luego, al abrir su enlace, te encuentras con la muesca de una persona insinuando un “no te lo crees ni tú”.
Como dato religioso, este día de los Santos inocentes tiene su origen en la Iglesia Católica y el evangelio según San Mateo, donde se narra el mandato del Rey Herodes de matar a todos los niños menores de 2 años nacidos en Belén. Desde ese día se conmemora esta fecha en honor a todos los niños inocentes que perdiendo la vida. Pero dejando este dato a un lado, siempre nos resulta nostálgico recordar aquellas bromas y trucos que usábamos de niños para mofarnos de nuestros amigos. Los mayores de la casa también eran víctimas de nuestras pequeñas fechorías, o si no, ¿quién no ha usado el típico cigarro que explotaba? ¿Y el terrón de azúcar con una mosca dentro?
Sí, niños y adultos, inocentadas grandes o pequeñas, todo forma parte de nuestra idiosincrasia, de ese carácter bromista y jocoso que aparece en un día como éste y que no es sino una excusa para sacar nuestro lado más amable y quitarnos el estrés del día a día a golpe de carcajada.