Como imagen de nuestra agencia podíamos haber elegido cualquier otro animal, alguno más majestuoso o imponente. Pero, nos quedamos con el kiwi, el ave con nombre de fruta. Un ave cuyo hábitat está a casi 20.000 kilómetros.
Lo escogimos de manera consciente, y lleva acompañándonos desde el comienzo de nuestra andadura. Lo escogimos por su resiliencia, su espíritu de superación. Lo escogimos porque pese a ser un ave pequeña y sin capacidad de volar ha sabido adaptarse y sobrevivir con lo que tiene: su pico y sus pequeñas patas. Nosotros al igual que el kiwi usamos nuestro pico para llegar más lejos, para comunicar mejor y ayudar a nuestros clientes a llevar su voz y su mensaje donde deseen.
El kiwi es un ave de lo más peculiar: cuenta con un pico muy largo, además de unas alas muy pequeñas que son casi invisibles. Es un ave corredora que al no poder volar anida en el suelo.
Es originario de Nueva Zelanda y actualmente se encuentra en peligro de extinción. Cada año la población del kiwi disminuye alrededor del 2%, aunque cada vez son más las iniciativas que buscan proteger a estos pequeños animales. ¡Y nosotros queremos formar parte de ello! Por ello, hemos decidido ir de la mano con Experience Pūrangi, un proyecto comunitario que cubre 13.000 hectáreas, el hogar de más de 4000 kiwis. Sabemos que los kiwis necesitan de nuestra ayuda para sobrevivir y prosperar, y por eso, hemos decidido adoptar a Murf, un kiwi de 5 años.
Aunque esté a miles de kilómetros, sentiremos a Murf muy cerquita ya que desde Experience Pūrangi nos mantendrán al tanto de las novedades sobre él.
Sí, podríamos haber elegido una imagen de marca más imponente, pero el Kiwi es tan nosotros, tan Bien Dicho… Y estamos encantados de poder contribuir de alguna manera a que los kiwis sigan ahí durante muchísimos años más. ¡Bienvenido a a familia, Murf!